La Luminosidad se define como la percepción que tenemos de la cantidad de luz recibida, en el resultado de una toma fotográfica influyen la intensidad o potencia de la fuente lumínica y los parámetros de exposición que permiten desplazar la distribución de tonalidades hacia ambos lados del Histograma, dando como resultado mayor o menor claridad tonal de la imagen, con ello, su Luminosidad.
También, las características de un objetivo lo definen como más o menos luminoso, cualidad que se basa en su máxima apertura, a mayor apertura, más luminoso será el objetivo, sin embargo, la Apertura, como hemos visto, depende del número f, que corresponde a una relación matemática entre la Distancia Focal y el diámetro del Diafragma, en cambio, la luminosidad también depende de la cantidad de lentes que componen el objetivo, su composición química, el tipo de recubrimiento y su geometría, pese a esto, existe consenso generalizado en cualificar a los objetivos por su apertura directamente asociada con su luminosidad, tomándose esto cómo válido, aunque no es completamente efectivo.