Siglas de Charged Coupled Device (Dispositivo de Carga Acoplada).
Es un tipo de sensor fotosensible que se utiliza en la fabricación de cámaras para registrar la intensidad lumínica que pasa a través del objetivo y enviar la información capturada a un procesador que interpreta los datos para construir una imagen digital, fotografía. El sensor CCD está compuesto por diminutas celdas fotovoltaicas que se excitan frente a la presencia de luz, generando un nivel determinado de energía eléctrica que es acumulada y amplificada por condensadores y circuitos electrónicos ubicados fuera de la zona de recepción de luz, las celdas sólo pueden registrar intensidad lumínica, o sea, no discriminan color, por tanto, la información que cada celda entrega equivale a un rango monocromático, es por esto, que los fabricantes incorporaron el denominado Filtro de Bayer, este filtro es un elemento que se instala por delante de las celdas y solo permite el paso de ciertas longitudes de onda luminosa a cada uno de las celdas, trabajando en grupos de cuatro celdas que forman un pixel, una para el azul, una para el rojo y dos para el verde, esta combinación emula la sensibilidad del ojo humano a estas longitudes de onda. Cada una de estas cuatro celdas registran la intensidad lumínica en forma independiente, que en conjunto, al ser procesadas, determinan el color de un pixel, por tanto, un sensor de 24 Mpx contendrá un total de 96 millones de celdas fotosensibles. El resultado final que se obtiene, siendo bueno, puede ser mejorado aún más mediante la incorporación de tres CCD acoplados.

Uno de los problemas que este tipo de sensores tiene, es que ante intensidades altas de luz, se saturan fácilmente y tienden a incidir sobre los pixeles aledaños, teniéndose como resultado una aberración de tipo Blooming.
Otro problema está dado por que consumen una cantidad energía eléctrica relativamente elevada, con lo cual aumenta su temperatura mientras funciona, introduciendo ruido electrónico sobre la imagen resultante, por lo que tienen un limitado tiempo de trabajo continuo. En casos más extremos, el aumento de temperatura puede producir Pixeles Calientes, que corresponden a pixeles de color rojo, verde o azul en la fotografía, apreciables cuando se observa la imagen en tamaños superiores al 100%.
Una de las ventajas de este tipo de sensores es que las fotoceldas cubren gran parte de la totalidad de la superficie del sensor con una mejor respuesta (menos ruido) a sensibilidades altas, ya que la cantidad de luz que llega a estos es mayor que en otro tipo de sensores como los CMOS.