El género de Fotografía de Autor nace en el siglo XX a partir de trabajos por encargo que requerían cubrir temáticas de una manera más artística, de ahí, es que se clasifica a la Fotografía de Autor a trabajos alejados de la objetividad de la fotografía, pasando a cubrir aspectos más subjetivos e interpretativos del mensaje a través de una mirada artística y en la mayoría de los casos, simbólica.
En sí, no se trata de una fotografía en particular, sino que de una serie de obras con coherencia estética que trata una temática desde una mirada personal y como tal, se evalúa no sólo por su técnica, sino que por su contenido desde un punto de vista de expresión del arte fotográfico y un mensaje o significancia concordante de la serie, en este sentido, lo habitual es la presentación, por medio de libros o exposiciones, de un ensayo fotográfico que será leído por el espectador de forma consecuencial.