Corresponde a un método de compresión de archivos creados por la Joit Photographic Experts Group, que se basa en que el ojo humano es más sensible a la luminancia que a la crominancia, o sea, detecta de mejor manera los cambios de brillo que los de color, con lo cual sacrifica calidad de imagen en términos de los colores que utiliza.
Una de sus ventajas radica en la posibilidad de establecer el grado de compresión de la imagen, normalmente definido como un parámetro de calidad que va del 1 al 12, a menor valor, mayor compresión y menor calidad de imagen. El resultado de la compresión es una archivo con las extensiones posibles .jpeg, .jpg, .jpe, .jfif, .jfi o .jif, de estas, la más conocida es la extensión .jpg, siendo la más utilizada por los usuarios debido a que entrega un archivo de tamaño reducido que facilita su utilización y manejo, en especial, en las redes informáticas y que es alto grado de compatibilidad con los sitios en Internet.
Una de sus principales desventajas es que agrupa la información en bloques cuadrados superiores al tamaño del pixel, creando artefactos que pueden ser molestos si la compresión es elevada, más aún, considerando que cada vez que se vuelve a realizar el proceso de guardar un archivo .jpg se realiza un nuevo proceso de compresión sobre la imagen ya comprimida, por tanto, pierde calidad de manera acumulativa. Es por esto que la recomendación es siempre fotografiar en RAW.